Si queremos trabajar nuestra marca personal, vamos a comprender y a aprovechar una técnica psicológica frecuentemente utilizada, interesante y útil: la ventana de Johari. Fue creada por los psicólogos Joseph Luft y Harrington Ingham en el 1955 y desde entonces es utilizada para conocer más en profundidad la relación entre uno mismo y los que le rodean. Con este ejercicio el individuo es capaz de comparar lo que conoce y opina de sí mismo frente a lo que el resto cree y dice de él.
Podemos representar la ventana de Johari en una matriz de 2 x 2 como la siguiente:
Hay, por consiguiente, cuatro áreas:
- Área 1: Lo que yo conozco de mí y lo que los demás también conocen: YO ABIERTO
- Área 2: Lo que yo conozco de mí y lo que los demás ignoran. YO OCULTO
- Área 3: Lo que yo desconozco de mí y lo que los demás conocen de mí: YO CIEGO
- Área 4: Lo que yo desconozco de mí y lo que los demás también desconocen: YO DESCONOCIDO. En este YO difícilmente se podrá cambiar la superficie de su área.
Ejemplos prácticos personales:
- Área 1: Evidentes: sexo, edad, modo de vivir. Lo que comunicamos: sentimientos, ideas, gustos.
- Área 2: Experiencias íntimas vividas: las relaciones interpersonales suelen reducir esta zona a favor de la primera.
- Área 3: Sentimientos de inferioridad, frustraciones … Limitaciones evidentes para los demás que no se ven.
- Área 4: El inconsciente: vivencias reprimidas u olvidadas.
Si trasladamos esta visión a la marca personal podemos llegar a la siguiente conclusión.
Área abierta
Lo que una marca personal sabe que es y, a su vez, lo que su público objetivo sabe y conoce de ella. En esta situación, la identidad de marca (lo que dice que es la marca) estaría equilibrada con imagen de marca (lo que los demás dicen que es). Posicionamiento eficaz.
Recomendación: Debes seguir comunicando de modo limpio y demostrando con hechos todo lo que dices y prometes. Ser, ante todo, auténticos y generar confianza en cada acción.
Área ciega
Lo que el público piensa de tu marca y ve de ella pero que tú ignoras. En esta ocasión, la imagen está desequilibrada con la identidad. Posicionamiento incompleto o no conseguido.
Recomendación: Debes trabajar la escucha activa. El público interpreta el mensaje de una manera personal, en ocasiones, muy diferente al planteamiento inicial de tu marca. Es necesario recordar que la marca comunica y expone su identidad cada segundo, incluso cuando cree que no está comunicando. Por eso, es tan importante monitorizar el feedback y, cuando no lo tengamos, preguntar por él.
Área oculta
Lo que sabes que eres y conoces de ti mismo pero que es ocultado al público y, por tanto, es desconocido. Aquí se produce una identidad no expuesta, no comunicada. No se quiere posicionar de una determinada manera.
Recomendación: Es necesario definir el grado de importancia de lo que se oculta y los posibles efectos que tendría la comunicación de esa información, tanto en los intereses de tu marca como en los del público objetivo. Si la marca desea ocultar información que influye directamente en lo que ésta ha prometido tarde o temprano se conocerá. La única solución para ocultar información eficazmente es no generar falsas expectativas.
Área desconocida
Lo que tú no sabes que eres o puedes llegar a ser y que también desconoce el público. No hay construcción de identidad, ni de imagen. No hay posicionamiento.
Recomendación: Existe un valor, un atributo, una actitud que puede ser explotada por tu marca personal. Algo que siempre ha estado ahí pero que nunca se ha valorado. En definitiva, si una marca desea ser conocida entre su audiencia, antes debe conocer a su destinatario y conocerse a sí misma. Reflexionar, entender quién eres y por qué haces lo que haces y dices lo que dices. Y hacerlo y decirlo con autenticidad. Escuchar y preguntar. Aprender de los errores. No dejar de investigar, aprender de nuevo y mejorar.
A la hora de trabajar tu marca personal es muy importante conocer todos estos aspectos y puntos de vista diferentes para poder dar una respuesta al mercado acorde a los objetivos que quieres conseguir con tu marca. Sólo por medio de la escucha (y las preguntas abiertas) serás capaz de identificar todos y cada uno de los puntos de vista y preparar una respuesta al mercado para transmitir lo que quieres transmitir.
Te animo a que valores tu marca con esta ventana y pongas en cada cuadrante los puntos que conoces y si hay puntos que desconoces pues… PREGUNTA Y ESCUCHA.
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