La RAE define la actitud como “Disposición de ánimo manifestada de algún modo”, otros definen la actitud como una “posición o estado mental”. Las empresas y los empleados exitosos asumen la posición de que el cambio es positivo y el desafío es bueno. Aceptan su entorno y buscan oportunidades.
Y las oportunidades están en todas partes. Depende, simplemente de tu actitud. El cambio puede ser difícil o emocionante. Tú decides, así que asegúrate de que tu actitud te ponga en el círculo de los ganadores.
Los ganadores son positivos y creen en sí mismos. Están comprometidos y no se rinden fácilmente. Se hacen cargo de su propia actitud. No dejes que se haga cargo de ti.
Hay una excelente descripción de la actitud en uno de mis libros favoritos de todos los tiempos, Piense y hágase rico de Napoleon Hill y Dennis Kimbro: “Nuestras actitudes preparan el escenario para lo que ocurrirá en nuestras vidas: buena actitud, buenos resultados; actitud justa, resultados justos; mala actitud, malos resultados. Cada uno da forma a su propia vida; y la forma de nuestra vida está y estará determinada por nuestra actitud. Tu actitud mental es una puerta de dos vías en el camino de la vida. Se puede girar en un sentido hacia el éxito o en el otro sentido hacia el fracaso “.
El éxito y la felicidad dependen tanto de tu actitud como de tus recursos y ventajas. Para desarrollar la mentalidad correcta, mantén estos preceptos siempre en tu día a día:
1. Control
El único control que tienes en la vida es sobre ti mismo: tus pensamientos, acciones, respuestas y comportamientos. No te obsesiones con lo que no puedes controlar. Concéntrate en lo que puedas. Concéntrate en ti.
2. Positividad
Detente cuando sientas que los pensamientos negativos se apoderan de ti. En su lugar, pregunta qué es lo mejor o lo peor que puede suceder. Luego, planifica tu respuesta en consecuencia. Rodéate de gente positiva y observa qué rápido cambia tu propia actitud.
3. Resultados
Es fácil caer en rutinas y patrones que enfatizan el proceso en lugar del resultado. Aprende las reglas, pero aplícalas teniendo en cuenta lo que quieres lograr. El fin es el resultado, el proceso es el medio. No confundamos una cosa con la otra.
4. Gratitud
Te mantendrás positivo si te recuerdas a ti mismo todo lo bueno que ya posees. Dedica algún tiempo todos los días a pensar en tu salud, en tu familia y amigos, y en las ventajas que tienes, en lugar de concentrarte exclusivamente en lo que te falta.
5. Sé contagioso
Date cuenta de que estás dando el ejemplo a quienes te rodean. Las actitudes son contagiosas y tú serás un portador de esta condición. Por lo tanto, cumple todas las anteriores y multiplícalas siendo contagioso.
La buena noticia es que cualquiera, absolutamente cualquier persona, puede mejorar una actitud. Como sucede tan a menudo, podemos obtener la mayor inspiración para mejorar nuestra actitud de aquellos que parecen tener los mayores obstáculos que superar.
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